domingo, 13 de abril de 2014

Angustia por la Náusea



Veintiún años pasando por este mismo día, la sensación sigue siendo la misma, nada ha cambiado, todo permanece. Quizás tenga razón la voz, todo se mueve en la nada. He de confesar que no he crecido como yo quisiera, mis pensamientos cada día son más confusos, mis metas se tornan más distantes. El miedo a mi futuro sigue siendo el mismo. Bailar ya no es opción. La incoherencia de estas lineas es el reflejo de mi mente, dispersa y confusa... mañana, quizás, este mejor.



La soledad se hace presente, y este a su vez eterno. Todos se han ido, cumplen con el deber de la vida: vivir. Son, solo eso son. La blancura de la sociedad se evapora en mi existencia. Pero... cuando todos se van, cuando nadie existe, él aparece como una ráfaga en mi corazón, lo parte y se mete en lo más profundo de mi alma como si no le importara nada, yo, dejándome llevar por su luz resplandeciente, siendo incapaz de rechazarlo, dejo abierta cada una de mis formas para que él se regocije en mi totalidad como más la plazca. Entonces, no es soledad absoluta. Pero sentir esto, al final del día, es pura ingenuidad.


MC

viernes, 21 de febrero de 2014

Los sueños, que comúnmente solemos añadir a las nubes lejanas, las que sin darnos cuenta las expandimos, nubes que se deslumbran borrosas y después se esconden.


MC

La felicidad.

¿Qué es felicidad? ¿Dónde somos felices? ¿A qué hora la felicidad se tornó el objetivo supremo del ser humano? ¿Cuántos sinónimos podemos encontrar a esta palabra? ¿Qué se requiere poseer para ser felices? He aquí algunos cuestionamientos que me he formulado en los últimos días. He sido victima de muchos desaires sociales, culturales, políticos, familiares; concluyo que en todo esto no cabe la felicidad o al menos no debería.

MC